miércoles, 2 de octubre de 2013

FIsiología, Homeostasis, medio interno. Sistemas de control biológico.

TEMA 2: HOMEOSTASIS. MEDIO INTERNO. SISTEMAS DE CONTROL BIOLÓGICO.
MEDIO INTERNO
Para comprenderlo es importante hablar del agua corporal total (ACT). La proporción de ACT es elevada. Es el disolvente del cuerpo.
El agua es el elemento más abundante en cualquiera de los casos. Varía según las personas. El estándar que se suele emplear es el 60% en el adulto (20 años).
La proporción de ACT varía con la edad (disminuye conforme se envejece) y con el sexo (es menor en mujeres). Un recién nacido tiene un 75% de agua. Los tejidos que más agua tienen son los músculos esqueléticos. Las hormonas masculinas producen un aumento en el músculo en hombres y el tejido adiposo es el que menos agua tiene.
El ACT se distribuye en dos grandes compartimentos del cuerpo: LIC (líquido intracelular) y LEC (líquido extracelular). Es más grande el compartimento del LIC (aproximadamente el 66% del total). El LEC a su vez se subdivide en plasma e intersticio. El intersticio se encuentra entre las células y el plasma es el disolvente de la sangre.
Estos compartimentos están separados por barreras. Entre el LIC y el LEC se encuentran las membranas plasmáticas, y entre el plasma y el intersticio se encuentras las paredes capilares.
El medio interno se aplica al LEC. Claude Bernard lo llamó así en el S.XIX como “mar interior que baña nuestras células”. Es igual en todas las partes del cuerpo. Es muy semejante si rodeamos una neurona o cualquier tejido. Todas las células funcionan correctamente siempre y cuando funcione correctamente el medio interno. Es muy constante en su composición. Se tiene que renovar continuamente. Proporciona bienestar a la célula.
HOMEOSTASIS
Mantenimiento de las constantes del organismo por la acción coordinada de los procesos biológicos.
Un organismo se encuentra en homeostasis si su medio interno tiene:
·         Concentraciones óptimas de sustancias (nutrientes, agua y electrolitos)
·         Temperatura óptima
·         Presiones óptimas.
En este estado garantizamos el bienestar celular.
Un organismo es más independiente del medio externo cuando mayor sea su capacidad de mantener estable su medio interno.
Tenemos sensores (Receptores) que producen unos cambios denominados estrés orgánico (por ejemplo la contracción de la pupila con la luz).
La enfermedad es un estrés orgánico que no podemos superar solos, por lo que interviene la farmacología. No lo podemos superar porque es demasiado grave o porque es un fallo en el organismo.
SISTEMAS DE CONTROL.
Se denomina retroalimentación. Hay dos tipos:
·         Negativa: es la más frecuente. Por ejemplo la temperatura (centro hipotalámico). La respuesta es contraria al estímulo que la ha originado.
·         Positiva: la respuesta es en el mismo sentido que el estímulo. Son casos contados. En determinado momento se necesita gran cantidad de alguna sustancia.
Otro ejemplo de retroalimentación negativa es la glucosa. Se producen cambios de estado en el número de glucosa. Si hay poca glucosa se activa el glucagón y si hay mucha glucosa se activa la insulina.
Ejemplos:
·         Oxigenación de la hemoglobina: la primera molécula de oxígeno se une con más dificultad que la siguiente y así sucesivamente hasta un tope de cuatro.
·         Coagulación sanguínea: si no hay hemorragia los factores están inactivos. La cascada esta, por lo tanto, inactiva. Si se activa el factor XII, se activa el XI, así activando la cascada. Gracias a este efecto se corta la hemorragia.
·         Parto: es algo puntal. Después del parto por una retroalimentación positiva la presión del feto hace que se distienda el músculo uterino. Las contracciones activas favorecen la salida. También el empuje del niño activa al hipotálamo y se libera la oxitocina que potencia la salida del niño.
PARTICIPACIÓN DE LA HOMEOSTASIS DE LOS SISTEMAS CORPORALES.
·         Sistema cardiovascular y sistema linfático
·         Sistema respiratorio: se encarga de la entrada de oxígeno y la eliminación del CO2.
·         Sistema digestivo: sistema para incorporar alimentos y procesarlos.
·         Sistema urinario: produce orina para eliminar lo sobrante.
·         Esquelético: necesario para la nutrición.
·         Muscular: termogénesis.
·         Nervioso y endocrino: equiparación de los demás, de la intensidad y de la adaptación a cada situación.
Cada sistema corporal colabora en la homeostasis y a su vez se beneficia de ella.


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